DIA 4 de Junio. ZAMORA - BENAVENTE 65 km

Montamarta

Granja de Moreruela

Benavente

Salida de Zamora con nun popco de frío y por carretera hasta Roales del Pan. Despues, hasta Montamarta, por una pista francamente mala por el pésimo estado del firme que impedia llevar un ritmo adecuado. En un descanso de este pesado tramo, disfrutamos de una agradable charla con un ganadero que nos explicó que debido a la falta de lluvia y a la crisis, se habia visto obligado a vender su rebaño de cabras ya que cuanto más tiempo pasaba, más se depreciaba su valor. A la salida de Montamarta y a los pies de la ermita de la Virgen del Castillo, nos despedimos definitivamente de nuestros amigos de Guadalajara ya que ellos tomaba a partir de aquí la dirección del Camino Mozárabe y nosostros por el contrario seguimos por el antiguo o Camino Francés. Pasado Montamarta y al cruzar la N630 en un fuerte golpe se me rompieron las pinzas que sujetan una de las alforjas. Afortunadamente algo habia leido en internet de ese riesgo (de hecho, los ciclistas de Guadalajara llevaban las mismas alforjas y también tuvieron problemas) y me habia aprovisionado de unas bridas de plástico que me ayudaron a salir del paso. Como el camino era cada vez peor, en Riego del Camino decidimos salir a la carretera y en breve entramos en Granja de Moreruela donde comimos en el albergue. En Granja de Moreruela está el cruce de caminos: a la izquierda por el mozárabe y a la derecha por el francés.
Despues de comer el tiempo cambió amenazando lluvia y con fuertes rachas de viento. Para acabar de rematar la faena, el camino de tierra a los pocos km de dejar Grnaja se convierte en una pista que va debajo de la linea de alta tensión y en la que, al parecer, durante el invierno pasaron camiones y maquinaria pesada dejando un terreno practicamente intransitable. Por ello ytambién por el cansancio acumulado, decidimos llegar hasta Benavente por carretera. Este tramo llevaba mucho tráfico por lo que no fue nada agradable. Para cruzar el río Órbigo y para salvar la autovia, varios km antes de entrar en la ciudad tuvimos que volver a la pista de tierra. Una vez alojados nos dispusimos a visitar la ciudad que resultó más interesante de lo que pensabamos. Vimos la Torre del Caracol del castillo de La Mota, la imponente iglesia de Sta. Mª del Azogue situada entre las plazas de Santa Maria y de la Madera, la iglesia de San Juna del Mercado, a espaldas de la Plaza Mayor y el Hospital de Ntra. Sra. De la Piedad. Aunque nos quedaba una pequeña jornada, decidimos celebrar el final (casi) del recorrido y cenamos estupendamente en el Mesón El Picaro donde su dueño nos acompañó durante parte de la cena mostrandonos, además, sus grandes conocimientos de basquet y de la NBA de la que aseguró ser un forofo así como de Gasol y de Los Angeles Lakers. Con un orujo de hierbas casero nos despedimos.